Globero listo para volar

La eternidad de un domingo por la tarde en el centro de León, Guanajuato puede ser más ligera con Cien años de soledad.

Bitácora, día 0 menos 90

Por estilo periodístico o literario -you name it- quien esto escribe no acostumbra referirse a si mismo en primera persona, es más, no acostumbra hablar de si mismo en casi ninguno de sus textos, o al menos deposita sus emociones en situaciones o personajes cuando de contar historias se trata.

Pero ahora más que bitácora lo que usted leerá a continuación bien lo podriamos tomar como un desahogo de media noche después de trabajar casi 48 horas continuas en una investigación para un trabajo literario de largo aliento.

Antecedentes
Comencé a escribir a los quince o catorce años no pregunte qué, imagine que puede escribir un puberto de esa edad. Exacto, adivinó!

Siete años después me apunté a escribir artículos sobre tecnología semanalmente para periódicos en algunos estados del país. En ese tiempo me preocupaban los ácentos, tengo una extraña dislexia al respecto. Por cierto, se llamaba Cibernautica

Luego seguí con los cuentos, mandé algunos a concursos pero creo que no gané o al menos no me enteré.

Después vino el despegue cuando comencé a escribir semanalmente una columna de opinión sobre cultura digital, también sobre lo que pasaba en el mundo previo al famoso año dos mil, el nombre me gustó mucho; Los días contados. Gracias a esta práctica semanal me aventé a mandar textos a la revista española Bitniks, con buena aceptación pero sin paga.

Cuando lo vieron en la revista similar Sputnik de México, me dijeron; qué egoista eres porque no los mandaste con nosotros te hubieramos publicado escribes chingón. Los imaginaba más pedantes, pensé.

Y así, después el oficio editorial en Guanatos, donde vino un crecimiento intelectual importante, trabajo, convivencia e intercambio de ideas con editores de todos los pesos, incluido Francisco Porrúa primer editor de Cien años de soledad de Gabriel García Marketing y Rayuela de Cortázar.


Pero bueno a lo que voy...

Cuando he escrito porque tengo fechas límites generalmente han sido investigaciones cortas, desde un día hasta una semana. En todas esas ocasiones me entra un nervio raro porque trato escribir cosas fundamentadas con datos pero también con el estilo que he construido a lo largo de los años.

Hoy la cuestión no es muy diferente, hace seis años inicié con un proyecto literario refrente a la migración y a la fascinante, bizarra y conmovedora vida de la frontera Mx-Us, el detalle es que todos mis apuntes estan en diversos cuadernos, disquettes de 3.5 pulgadas, respaldos en cd y creo que ya, ah y también en uno que otro post it. Integrar ese archivo consume mi tiempo y mis emociones porque han salido otros textos que no recordaba que mueven mis fibras.

Aclaración al estilo Margarito Ledesma
No tome usted esto como un ejercicio pedante, en realidad estoy soltando el brazo para escribir con fluidez, lo malo es que estoy fumando más y eso no me gusta.


Frase rescatada el día de hoy del archivo disperso:
No es verdad que nadie me escriba, siempre recibo SPAM

La garita espiritual

Sobre las huellas de otros que antes anduvieron
sobre el mismo camino en el desierto
se hunden los nuevos pasos
de un calzado viejo y cansado.

En el principio fue caminar
un paso y después otro,
llegar a cien
arribar a mil
millones de pasos
sobre un camino antes recorrido
por otros instintos migratorios
a otras horas,
con luz de día.

Son las tres de la madrugada,
un manto de estrellas cobija al caminante,
el rocío refresca el viaje
como lubricante tibio del movimiento,
lubricante de la vida,
lubricante de la noche.

A lo lejos,
allá donde el camino
se funde con el oscuro horizonte
se mira una mujer
cuya belleza radiante
hace juego con la inmensidad de venus
que brilla solitaria
arriba del horizonte y
se acerca.

Su hermosura es un fulgor y
la cadencia de su andar hipnotiza,
se acerca más.

El instinto animal exige apretar el paso
para consumar el encuentro en el camino
con aquella Eva y contemplarla
aunque sea un segundo
aunque sea dos.

Al llegar al encuentro
el caminante descubre
que la musa en cuestión
no sólo no lleva zapatos
sino que tampoco cuenta con pies
y que más allá de ese punto del camino
no hay huella alguna que seguir.

No es el fin del camino es una garita espiritual.

El alma del caminante
ha sido confiscada
por transgredir
las leyes del más allá

Nuevo Laredo, Tamaulipas, noche de brujas 1999

F. Dostoievski

Otoño de 1866
Debido a las presiones de su editor y sus deudas de juego Dostoievski escribió El jugador en siete días.

Más de R.L. Stevenson

"It is well, then that we should be frank," said the other. "We both think more than we have said; let us make a clean breast.
...

The last night
The strnge case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde
by Robert Louis Stevenson

-Entonces lo mejor será que seamos francos-dijo el otro-. Ambos pensamos más de lo que hemos dicho; desahoguémonos.
...

Disculpe las molestias

Por unos días, después de esta noche, este personaje se convertirá en Mr. Edward Hyde.
Extraño caso pero necesario

Solitario

Fueron muchas las noches que pasó jugando al Solitario de Windows, como es mayor que yo nunca le cuestioné porqué lo hacia.

Un día sin preguntar me lo confeso.

¿Sabes porque me paso tanto tiempo jugando al Solitario?

No sé, le contesté.

Porque en ese pinche jueguito si puedo tener el control total de la situación y me olvido de las cosas sobre las cuales no puedo tenerlo, dijo ella.

Ese breve comentario quedo grabado en mi memoria y me hizo entender muchas cosas con respecto a mi madre.

Hoy en este preciso momento, en esta noche negra que le dio por ser larga y tortuosa, quisiera que ciertas situaciones fueran tan controlables como aquél jueguito de Winbugs.

Por lo pronto no ejecutaré ese archivo.

¿Y si me partiera un rayo?

¿Me partiría en dos, en tres o en cuatro?
¿Mis cuatro yos podríamos jugar Dominó un viernes por la noche?
¿Cuál de los cuatro pondría la música?
¿Cuál serviría los tragos?
¿A cuál le tocaría la mula de seises?

****************
¿Mis tres yos jugaríamos "golpara"?
¿Cuál sería el portero?
¿Cuál de mis yos pondría el balón?
¿Mi yo atacante tendría compasión frente a mi yo portero?

****************
¿Mis dos yos iríamos a jugar billar?


¿Mi yo actual desea partirse en dós, en tres o en cuatro?

No hay preguntas estúpidas decía Einstein.

En este caso son cuestionamientos planteados durante una tarde de tormentas eléctricas cargadas de granizo golpeador.

Dilemas o dile más

Dada la hora de la noche y el arrulllo al que se ve sometida la frabrica de zzzzzz con el sonido que provocan las gotas de lluvia al caer estos dedos se niegan a verificar las fuentes de lo que se escribirá a continuación, pero que sin duda dan por cierto, porque lo han visto en algún medio real o virtual.

La duración del enamoramiento en las parejas dura máximo tres años, tal vez ello justifique el deseo de buscar en alguien más la circulación de la sustancia que bien podríamos llamar "mariposeo estomacal".

Lo cierto y lo palpable es que ninguna relación sentimental de pareja tiene al reverso ni el contenido neto y mucho menos la fecha de caducidad.

Quienes hayan vivido una relación más larga que el periodo indicado como apto para sacar chispas por la ciencia, saben:

Que después del enamoramiento si se superan los obstaculos (cualquier obstaculo, no sólo los planteados por Corín Tellado y todas las exponentes de la literatura rosa) llega lo que en el planeta tierra se conoce como amor.

El amor, dice Francesco Alberoni en su libro Enamoramiento y Amor Editorial Gedisa, año 199X, es el cimiento de una relación, lo que sea que eso signifique.

Para otros, como los psicologos de la barra matutina de la radio del df, uno continua las relaciones de pareja después del periodo de enamoramiento en los terrenos de la fidelidad porque representa un compromiso de honestidad y confianza con lo que alguna vez fue "andar" con alguien y de pronto se convierte en un proyecto de vida, algo así como una yunta de arado donde los dos bueyes jalan para el mismo lado.

Lo más cabrón (excuse my french) es cuando a la vida de alguno de los miembros de equis pareja se presenta un tercero o una tercera, el o la infiel en potencia ha detectado algo que desató la producción de la sustancia del "mariposeo en el estomago" y lo asocia con algo especifico de la tercer persona.

¿Será en verdad cierto que dicha sustancia se extingue con la pareja en turno pero surge con alguien no conocido, conocida, conocidu, conocide o conocidi? (lo anterior no sólo fue para manifestar la equidad de genero sino también la equidad en las vocales del alfabeto).

La cotidianeidad, la rutina representan minas que se esparcen en una relación con el día a día y que pueden explotar el día menos pensado.

Tal vez es el ruido de esas bombas lo que nos provoca alejarnos de la persona supuestamente amada.

Por lo que el enemigo a vencer en una relación es justo lo cotidiano, lo rutinario, lo mismo de siempre.

En ambos casos se requiere creatividad infinita, ya sea para amar o para simular.

Lo más delicado es que aplica para ambas partes de una relación.

Levitación

¿Es posible caminar sin tocar el piso?
No
¿Es posible olvidar que el piso existe al caminar?


¿Será posible volar astralmente?

¿Sorprenderte a media noche?

¿Colgarse de esa liana que es Cortázar
y llegar junto a tu almohada?

No es cuestión sólo de fé
también de intentarlo.

Brisa en el desierto

Las palabras comienzan a girar
revolotean en la mente.
Juegan sin cesar,
se deciden a volar

Desde el cielo
buscan,
encuentran,
donde
aterrizar

Sin permiso
invaden tu malestar,
te refrescan
con un aire
que en el desierto
no hay

Es un viento prófugo del mar
te quiere acariciar
quiere quedarse
como un abanico para armar